Los mitos relacionados con la lactancia están aún muy presentes en la actualidad y uno de los temas que no se libra de estas falsas creencias es la preparación del pecho durante el embarazo para que la lactancia sea un éxito.
La realidad es que no es necesario hacer nada para preparar nuestro pecho para amamantar. Nuestro cuerpo se prepara solo de forma fisiológica y lo hace durante toda nuestra vida, y especialmente durante el embarazo. De hecho, no solamente no hace falta realizar ninguna acción sino que hacerlo puede resultar perjudicial para la lactancia, ya que las madres pueden llegar a vivir una mala experiencia con la lactancia incluso antes de que ésta comience.
El funcionamiento del pecho es impecable. Entre otras muchas cosas, la areola se oscurece y su olor es similar al del líquido amniótico para que el bebé la encuentre más fácilmente en las primeras horas y días del posparto, se hidrata y limpia por sí sola y, por supuesto, fabrica el alimento óptimo para tu bebé ya desde el embarazo, el calostro.
Después del parto y con la salida de la placenta el mecanismo se activará para que junto con la succión de tu bebé al pecho experimentes la subida de la leche entre las 48-72h aprox después del parto.
Entonces, ¿por qué queremos preparar el pecho?
Bueno, seguramente en realidad lo que necesitamos preparar es la lactancia. Los bebés saben mamar de forma instintiva pero nosotras necesitamos aprender a hacerlo. Además, es bueno tener en cuenta que la lactancia se inicia durante el periodo del posparto, que es una etapa que puede ser abrumadora, de muchísimos cambios. Por ello te recomiendo que te formes durante tu embarazo en lactancia y conozcas como funciona y cómo puedes hacerte el camino más fácil.
Por lo tanto, como hemos dicho no se trata tanto de preparar el pecho en sí, sino que lo ideal será prepararnos nosotras.
Es bueno que conozcas la normalidad de la lactancia y de tu cuerpo en el posparto, porque esto va a conseguir que confíes más en ti y en tu cuerpo. Saber qué es normal y que no, cómo debe agarrarse tú bebé, como vas a poder producir bien la leche, que puede dificultar tu lactancia, etc. Para ello te recomiendo realizar este curso que te dejo a continuación para entender bien toda la fisiología y lo que debes esperar con tu lactancia.
Otra buena manera de complementar tu preparación puede ser ver a otras mujeres amamantar ya sea online o presencial. Si no tienes un grupo de apoyo cerca u online, acércate a amigas o familiares que estén amamantando o lo hayan hecho hace poco tiempo, con las que te sientas cómoda para poder expresar tus dudas.
También hay muchos libros donde puedes aprender sobre lactancia cómo por ejemplo “Somos la Leche” o “Un regalo para toda la vida”.