Cuando llega el momento de irse a casa con un recién nacido suelen aparecer muchas dudas e inquietudes sobre sus cuidados. Y es normal que sea así ya que en muchos casos será la primera vez que vivamos esta experiencia.
En el artículo de hoy en el Blog quiero resumirte los cuidados básicos que debes tener en cuenta para que puedas tenerlos a mano y revisarlo cuando lo necesites. Muchas veces en consulta o antes del alta damos estas recomendaciones pero es imposible retener toda la información y siempre aparecerán dudas o cosas que no se comentaron.
¡Así que vamos a ello!
Alimentación en el recién nacido
En primer lugar, sobre la alimentación del bebé ya sabéis que el mejor alimento es la leche materna pero no todas las familias deciden optar por esta opción. Si decidís optar por una lactancia artificial porque es lo que mejor se adapta a vosotros no hay ningún problema las recomendaciones que daremos a continuación os van a servir igual.
Es importante que tengáis presente que durante los primeros 6 meses de vida del bebé su único alimento debe ser la leche. No necesitas ofrecerle otros líquidos como agua o infusiones y menos introducir otros alimentos. Sólo leche hasta los 6 meses de vida.
La frecuencia de las tomas independientemente de si damos pecho o biberón será a demanda, es decir, siempre que el bebé muestre señales de hambre. Si se empieza a poner las manos en la boca, si se mueve de forma inquieta, si busca con su boquita…Idealmente no deberemos esperar a que el bebé llore ya que esto es un signo tardío de que tiene hambre. En este sentido, no es necesario que controles el tiempo de las tomas ni sus intervalos. Aunque durante los primeros días de vida y hasta que recupere su peso de nacimiento necesitamos tener una actitud más proactiva y no espaciar las tomas más de 3 horitas en caso de que el bebé no pida antes.
Para asegurarnos que el bebé está comiendo bien nos servirá valorar que esté haciendo varios pipis y cacas al día.
La leche le va a aportar al bebé todos los nutrientes necesarios para cubrir sus necesidades pero deberemos tener en cuenta la suplementación de vitamina D. La recomendación de las asociaciones pediátricas es que todos los bebés tienen déficit de esta y además no pueden tener una exposición directa al sol y por ello es necesario suplementar con 400 UI al día durante todo el primer año de vida. Normalmente antes del alta hospitalaria te facilitarán la receta pero si no es así háblalo con tu pediatra!!
¿Cómo y cuándo bañar a un bebé?
Otro pilar básico y muy importante en los cuidados del recién nacido es la higiene.
Por un lado, será muy importante la cura del cordón umbilical durante los primeros días de vida hasta su caída. Ten en cuenta que normalmente suele secar y caer entre el 5 y el 15 día de vida del bebé. La cura es muy simple, sólo debes lavarlo con agua y jabón y mantenerlo muy seco y el mayor tiempo posible al aire. Intenta poner por debajo el pañal para favorecer su secado. Si aparece mal olor, supuración o enrojecimiento será motivo de consulta.
Una duda muy común que soléis tener en este punto es si es posible bañar al bebé cuando todavía no ha caído el cordón. La respuesta es sí pero un baño rápido para no reblandecer el cordón y retrasar el proceso.
En cuanto al baño es muy importante tener en cuenta la temperatura del agua. Sobre unos 35-37 grados es la temperatura adecuada para bañar al peque. La frecuencia dependerá de vuestras preferencias y las del bebé. Si el bebé disfruta mucho del baño es posible incluso hacerlo todos los días aunque no es necesario utilizar jabón en todos pero sin embargo, si es una fuente de estrés y disgusto no tenemos que hacerlo con tanta frecuencia y podemos esperar varios días sin bañarle.
En este sentido, donde sí nos tendremos que centrar en la higiene diaria es con el cambio del pañal y es que la piel del bebé es muy sensible y deberemos exponerla a la humedad el mínimo tiempo posible. Por ello, siempre que el bebé tenga pipi o caca limpiaremos con esponja y jabón si estamos en caso o con toallitas si estamos fuera y nos resulta más cómodo y pondremos pañal seco. No es indispensable aplicar cremas si la piel de la zona está en buen estado pero si vemos rojeces o irritación entonces sí añadir esa protección extra.
Si necesitas limpiar a tu bebé los ojitos porque están lagañosos u otras zonas de la cara siempre debes hacerlo con una gasita limpia y suero fisiológico. De la parte más limpia a la más sucia y cambiando la gasa. Por ejemplo, si quiero limpiarle los ojitos lo haré con una gasa distinta en cada uno humedecida con suero fisiológico de la punta externa al lagrimal.
En cuanto a las uñas puedes limarlas o cortarlas según prefieras con utensilios específicos para evitar lesiones. Debes esperar que nazcan con las uñas larguitas y blanditas, es lo normal y no debes preocuparte. Evita arrancarlas, siempre será mejor que las limes o cortes. No necesitan manoplas.
Sueño infantil
Ahora que tenemos cubierta la alimentación del bebé y también la higiene no debemos olvidar otro pilar que es su descanso. El sueño del bebé.
Para ello, debes tener en cuenta que la postura más recomendada para disminuir el riesgo de muerte súbita del lactante es que éste duerma boca arriba. Por tanto, priorizaremos su descanso en esta postura sobre todo por la noche cuando esté sin supervisión.
La recomendación es que el bebé duerma en la misma habitación que los padres en su cuna ya sea colecho o no y sin almohadas, cojines o peluches en ella. Muy importante también para la reducción de la muerte súbita.
Debes esperar que el bebé duerma tanto de día como de noche sin hacer distinción durante los primeros meses. Algo que puede ayudar en este sentido es establecer de forma temprana rutinas para favorecer el sueño.
Hasta aquí los principales cuidados que debes tener en cuenta con tu bebé, espero que te haya gustado el post. Te leo en comentarios con cualquier duda.