¿Se puede dar el pecho con fiebre? La respuesta es Sí; esta es la forma de hacerlo

La lactancia materna es una de las mejores protecciones que puede brindar la madre al recién nacido, no obstante, una madre lactante puede verse abrumada por las dudas y no saber si en determinadas situaciones debe suspender la lactancia materna. Si bien una consultora de lactancia puede ayudarte a resolver todas las dudas que vayan surgiendo, en este artículo quiero hablarte de una de las preguntas más frecuentes que suelen surgir durante esta etapa: ¿Con fiebre se puede dar el pecho?

¿Una madre con fiebre puede dar el pecho?

La respuesta es sí, puedes seguir dando el pecho a tu bebé aunque tengas fiebre y para que lo hagas con total tranquilidad, a continuación podrás obtener toda la información que necesitas.

Amamantar durante los primeros meses de vida del bebé es algo esencial para el desarrollo de su sistema inmune, ya que a través de la lactancia materna la madre le aporta al recién nacido anticuerpos y flora bacteriana. Esto es de vital importancia, más aún si tenemos en cuenta que cuando el bebé nace no cuenta con un sistema inmunológico desarrollado, por lo que la mejor forma de protegerlo frente a enfermedades infecciosas es la lactancia materna.

Si tu temperatura corporal alcanza los 38 grados centígrados lo más probable es que tu cuerpo esté haciendo frente a la presencia de algún patógeno, como un virus o una bacteria, pero debes saber que este hecho, por sí solo, no es un motivo para suspender la lactancia materna.

Tengo 38 de fiebre y estoy amamantando, ¿puedo hacerlo?

Sí, puedes amamantar con fiebre, de hecho, seguir con la lactancia materna estando con fiebre es la mejor forma de proteger a tu bebé frente a la agresión externa que está causando tu estado febril.

Muchas veces, una madre lactante piensa en suspender la lactancia materna para no contagiar a su bebé, y este pensamiento se debe a un mito muy extendido, pero es momento de saber la verdad: no vas a contagiar a tu bebé a través de la leche materna.

¿Por qué una madre puede tener un poco de fiebre en el momento de amamantar a su bebé?

Generalmente la fiebre se debe a la presencia de algún microorganismo patógeno en nuestro cuerpo y es una respuesta de nuestro sistema inmunológico, no obstante, en el momento de la subida de la leche, el estado febril puede deberse a otras circunstancias, si bien no es lo habitual.

Al inicio de la lactancia materna algunas mujeres sufren de ingurgitación, un estado que se define por un pecho hinchado, duro e incluso enrojecido, lo que puede causar dolor y una subida de la temperatura corporal.

Aún en estas circunstancias, seguir dando el pecho a tu bebé es una de las mejores alternativas, aunque en este caso se recomienda primero sacar la leche hasta disminuir la inflamación del pecho y posteriormente poner a mamar al bebé, ya que con el pecho más blando al recién nacido le resultará más fácil agarrarse.

Cómo debes darle el pecho a tu bebé si estás con fiebre

Es importante controlar la temperatura corporal de la madre lactante, no tanto por el bebé sino por la propia salud de la mujer, ya que se debe bajar la fiebre para evitar que ésta supere los 39 grados centígrados, un punto en el que algunas de las estructuras del cuerpo empiezan a ser dañadas.

Para bajar la fiebre se pueden utilizar algunos fármacos con actividad antipirética que presentan un riesgo muy bajo en la lactancia materna ya que apenas se excretan a través de la leche materna, por lo que son perfectamente compatibles, siempre y cuando se respete la dosis y posología recomendadas.

Sí es verdad que amamantar con fiebre requiere un extra de hidratación para tu cuerpo, por lo que deberás darle especial importancia a tu ingesta de agua y aumentarla.

¿Se contagiará mi bebé por estar dando el pecho con fiebre?

No debes suspender la lactancia materna por miedo a contagiar a tu bebé, ya que no le vas a transmitir ningún agente patógeno a través de tu leche.

Existe un mayor riesgo de que contagies a tu bebé a través de las gotas de Flügge, que son unas microgotas que se expulsan en forma de secreción inadvertida por la boca y la nariz al hablar, estornudar, toser o espirar.

Por lo tanto sí es importante, aunque te resulte muy difícil, que limites los besos y achuchones hasta que te recuperes, para así reducir el riesgo de contagiar a tu bebé a través de estas secreciones.

Del mismo modo la higiene de manos deberá cobrar aún una mayor importancia, siendo imprescindible que laves bien tus manos antes de empezar a amamantar a tu bebé.

¿En qué momento es malo dar el pecho estando con fiebre?

Dependiendo del agente infeccioso que esté causando tu estado febril, el médico puede prescribirte distintos fármacos y algunos pueden no ser compatibles con la lactancia materna. Es imprescindible que comuniques siempre que estás dando el pecho, hay muchas alternativas terapéuticas que te permitirán seguir amamantando a tu bebé de forma totalmente segura.

No obstante, en contadas ocasiones es posible que necesites un medicamento que no sea compatible con la lactancia, y en estos casos deberás suspenderla, aunque podrás ir retirando tu leche para seguir amamantando una vez hayas finalizado tu tratamiento.

El segundo supuesto en el que resultaría contraproducente seguir con la lactancia materna estando con fiebre es si tu estado de salud no lo permite porque experimentas mucho malestar o bien te sientes muy cansada o sin fuerzas para amamantar. En ese caso, podrías recurrir a la lactancia materna con biberón y aplicar el Método Kassing.

En cualquier caso puedes hablar con tu consultora de lactancia, la cual te aconsejará para que una vez te hayas recuperado puedas seguir amamantando a tu bebé tal y como lo estabas haciendo hasta este momento.

¿Tienes dudas que nadie te está respondiendo? ¿Buscas una segunda opinión?

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