El sentido del tacto es de gran importancia, nos permite conocer nuestro entorno y además es capaz de conectar fácilmente con las emociones. Ya desde el embarazo la futura madre inicia contacto afectivo con su bebé, acariciándose el vientre y sintiéndolo. Esta muestra de amor tan instintiva puede ser también toda una ciencia, en este artículo hablamos de la haptonomía.
¿Qué es la haptonomía?
La palabra haptonomía proviene del griego y traducida literalmente significaría “tacto afectivo” aunque en la actualidad puede entenderse como ciencia del tacto o de la afectividad.
Seguramente ya la has practicado durante tu embarazo, iniciando el contacto afectivo y táctil con el bebé, al transmitir tu afecto y cariño mediante las caricias.
¿Cómo lograr una buena comunicación con tu bebé durante el embarazo? Las técnicas de la haptonomía se empezaron a desarrollar en Holanda en la década de los 70 a través de Frans Veldeman y resultan beneficiosas tanto para la madre como para el bebé.
¿Cuándo comenzar las sesiones de haptonomía?
Es bueno tocarse la barriga durante el embarazo, en cualquier momento, pero si queremos realizar un acompañamiento haptonómico tal y como lo describió en Holanda Frans Veldeman, lo ideal es esperar hasta los 5 meses de embarazo aproximadamente.
Esto es debido a que para empezar un acompañamiento haptonómico prenatal es mejor esperar a poder percibir la posición del bebé, el espacio que ocupa dentro del útero… Lo que resulta mucho más complejo en las primeras semanas del embarazo.
Como es natural, el contacto afectivo y el contacto táctil con el bebé lo inicia la madre, pero tu pareja y tus personas más allegadas pueden participar de la confirmación afectiva hacia el bebé, comunicándose con él y sintiéndolo a través de sus manos y tu vientre.
¿Qué ventajas tiene la haptonomía?
El bebé puede calmarse a través de las caricias a la vez que éstas para él son una confirmación afectiva (un reconocimiento esencial), pudiendo empezar a desarrollar una relación afectiva a través del tacto con sus padres.
El acompañamiento haptonómico al bebé permite el desarrollo y la maduración de sus facultades afectivas.
Para la futura madre también hay ventajas, permitiéndole vivir un embarazo más consciente y saludable, al disminuir el miedo al parto. También permite una mejor gestión emocional de la mujer durante el embarazo al disminuir la ansiedad y el estrés.
Mejores ejercicios de la haptonomía durante el embarazo
Estos ejercicios se pueden poner en práctica a partir de los cinco meses de embarazo, ya que como hemos visto, en este punto de la gestación resulta mucho más fácil percibir la posición del bebé.
¿Qué ejercicios son estos? Algunos deben realizarse de forma previa para conocer la posición del bebé y el útero, posteriormente, será más sencillo poder iniciar el contacto táctil con el bebé. Veámoslos a continuación:
- En los cinco meses de embarazo, el fondo de tu útero se encuentra aproximadamente a la altura de tu ombligo. Percibirás que es el fondo del útero porque bajo tus manos palparás una zona más abultada. Coloca un metro de costura hasta esta altura y bájalo hasta el hueso de tu pubis, esta es la altura de tu útero durante tu embarazo. Realizar esta medición permite conocer cómo tu útero se va expandiendo a medida que el bebé va creciendo, de hecho, esta medición suelen realizarla las matronas en las visitas durante la gestación para valorar el crecimiento uterino. Si quieres probar este ejercicio, debes realizarlo tendida en el suelo, sobre una superficie cómoda.
- A partir de la semana 32-34 de embarazo puedes empezar a practicar el mapeo del vientre para conocer a través de tus manos cuál es la posición de tu bebé. Debes estar tumbada boca arriba y cómoda, con la cabeza apoyada en un cojín. Primero debes localizar su espalda (tendrás alguna orientación por las últimas ecografías) y a partir de este punto, con exploración y con práctica, conocerás cuál es su posición y cómo se está moviendo.
- Los ejercicios de respiración te resultarán de gran ayuda para familiarizarte con tu volumen interno. Respira relajadamente sintiendo como el aire llega a cada rincón de tu cuerpo y envuelve el cuerpo de tu bebé cuando el vientre se expande. Al dejar ir el aire, siente como el volumen interno se reduce y las paredes del útero abrazan al bebé.
Cuando has practicado estos ejercicios y conoces mejor la posición de tu útero y tu bebé, puedes empezar a realizar el contacto haptonómico prenatal utilizando tus manos.
Respira relajadamente colocando tus manos sobre el abdomen, al dejar ir el aire, aprovecha que el vientre se deshincha y contrae para buscar los límites de tu bebé con los dedos. Ahora puedes acariciarlo, hablarle o incluso intentar acunarle con tus manos. En ocasiones, el bebé responderá con sus movimientos.La noche es el mejor momento del día para realizar los ejercicios de haptonomía, ya que el bebé tiende a moverse más por la noche, y por lo tanto, se puede establecer una comunicación más fluida.