Una buena posición del bebé respecto a tu pelvis es esencial para tener un parto vaginal sin complicaciones. Obviamente durante la gestación el feto se da la vuelta por sí mismo para colocarse en la mejor posición de caras al parto, ¿Pero qué sucede si llegado el momento todo parece indicar que el bebé viene de nalgas?
En este artículo trato de responder a las dudas más frecuentes que surgen en torno a este tema.
¿Cómo saber si el bebé está de nalgas?
La posición del bebé en la pelvis es uno de los parámetros que se revisa en la ecografía realizada en la semana 32, de ahí la importancia de llevar a cabo un control ecográfico en tu centro médico.
Si en la ecografía de la semana 32 se observa al bebé sentado o de nalgas, se realizará una nueva ecografía en la semana 36 o 37 para observar si la situación ha cambiado.
Es importante controlar la posición del feto durante esta etapa de la gestación, pues de ser necesario realizar alguna intervención debe hacerse de forma temprana para evitar posibles complicaciones.
También cobran una gran importancia los controles con tu matrona, ya que ésta, palpando tu vientre a través de la maniobra de Leopold, es capaz de determinar la posición del bebé.
¿Qué hacer cuando el feto está sentado?
Si el bebé sigue sentado o de nalgas en la ecografía que se realice en la semana 36 o 37 se pueden iniciar algunos procedimientos médicos, como el conocido como versión cefálica externa.
Se trata de una maniobra que consiste en voltear al bebé para conseguir una posición correcta de cara al parto, la versión cefálica externa es realizada por el ginecólogo en el hospital, generalmente en las propias instalaciones del paritorio por si esta maniobra tuviera consecuencias para el bebé y fuera necesario entrar a quirófano.
Iniciar la maniobra no garantiza que se pueda voltear al bebé y se recomienda realizar un control ecográfico para controlar la posición una vez ya se ha realizado.
Como con cualquier otra intervención debes estar bien informada, los riesgos de modificar la posición del bebé de forma externa con esta técnica son los siguientes: rotura de la bolsa de líquido amniótico, sangrado vaginal o desprendimiento de placenta.
Qué podemos hacer para que el bebé deje de estar sentado
Algunas técnicas, desde la fisioterapia ginecológica, permiten que el bebé se dé la vuelta entre la semana 32 y 36 y a diferencia de la versión cefálica externa, estas técnicas pueden aplicarse de forma más temprana, generalmente en la semana 32.
Este tipo de intervención siempre debe realizarse por personal médico especializado en esta área, además, no deben haber problemas con la placenta, el útero debe estar relajado y debe realizarse con prudencia si no hay una buena tonicidad, valorando siempre la posible existencia de cirugías anteriores.
Si tu bebé viene de nalgas esto es lo que puedes hacer para que se dé la vuelta
Es importante relajar el útero, adoptar posturas que permitan que el bebé pueda darse la vuelta por sí solo con mayor libertad y espacio, de forma natural.
Obviamente para esto es importante tener una buena comunicación con tu cuerpo, recuerda que el curso de Maternidad21 te proporciona una valiosa información para vivir saludablemente cada etapa de tu embarazo, además, conocerás qué opciones tienes si tu bebé viene de nalgas y podrás elaborar con conocimiento y evidencia un plan de parto.
Los protocolos médicos a seguir si tu bebé viene de nalgas
Cuando en la semana 36 o 37 el bebé permanece en una posición de nalgas, se puede intervenir médicamente. Esta intervención consiste en una serie de maniobras obstetras dirigidas a corregir la posición del bebé. Se realizan en este periodo de la gestación porque pueden llevarse a cabo de forma más segura y sencilla, ya que el tamaño del bebé así lo permite.
No obstante, como hemos visto con la versión cefálica externa, estas maniobras no siempre garantizan que se pueda colocar al bebé en una buena posición o que éste no se vuelva a dar la vuelta. En ese caso, si no hay contraindicaciones para un parto vaginal, se puede proponer parir vaginalmente aunque el bebé venga sentado o de nalgas.
No en todas las clínicas u hospitales se propone esta opción, además, varía en gran parte de la posición exacta del bebé, ya que no es lo mismo venir completamente de nalgas o que bien tenga un pie más cerca del canal de parto.
Cuando las maniobras obstetras no han funcionado, otra opción, que generalmente es la propuesta, es la programación de una cesárea.
Quizá te interesa programar una cesárea humanizada o respetada para evitar un sufrimiento inneceario. Aquí tienes un artículo en el que hablo de la cesárea humanizada.
¿Si el bebé no se da la vuelta me harán una cesárea?
Debes saber que cuando el bebé viene de nalgas el método que más se usa es la cesárea, por lo que si en tu caso no es posible intentar un parto vaginal o tu hospital no te brinda esta opción, seguramente te realicen una cesárea.
En este caso lo más recomendable es poder llevar a cabo una cesárea humanizada y respetada para tener así la mejor experiencia de parto posible.