En España se realizan más episiotomías de las recomendadas por las organizaciones científicas y una de cada tres mujeres ha sufrido un corte en su vagina durante el parto en los últimos años de atención obstétrica pero ¿Cuándo está realmente indicada? y ¿La puedes evitar?
Es normal que este tema te preocupe si estás al final de tu embarazo. Llama la atención cómo la tasa de episiotomías varía de unos países a otros de nuestro entorno o incluso entre hospitales.
Estos datos sugieren que, además de las condiciones del parto, influyen factores socioculturales y hábitos de matronas y obstetras.
¿Sabes lo que es una episiotomía?
La episiotomía es un corte dirigido y controlado mediante una tijera que se hace en el anillo muscular perineal que el bebé encuentra en la salida de la vagina. El periné conforma ese espacio que tenemos entre la vagina y el orificio del ano.
La razón por la que se realiza el corte es ampliar la apertura de la vagina durante el expulsivo de la cabeza fetal De esta forma se favorece la salida del bebé.
Esto lo realiza el obstetra o matrona, según quién te asista el parto.
Cómo hemos dicho el objetivo principal es favorecer la salida de la cabeza del bebé. Pero, en mi opinión y lo que también nos dice la evidencia, es que se realizan demasiadas episiotomías por motivos realmente no justificados. Lo ideal es que se realice sólo en casos estrictamente necesarios, la OMS (Organización Mundial de la Salud) reconoce tres indicaciones principales:
- Si existe sufrimiento del bebé o riesgo de pérdida de bienestar fetal
- En partos distócicos o complicados. Es decir, existe la necesidad de instrumentar el parto aunque no siempre en el 100% de los casos será necesaria.
- E individualizar en mujeres con desgarros vaginales graves en un parto anterior
El problema es que en la práctica, las indicaciones para el uso de la episiotomía se amplían de forma injustificada a la percepción subjetiva del profesional sobre la elasticidad del periné.
El tejido de la vagina y el periné es elástico, pero, a veces, no cede lo suficiente y puede haber desgarros vaginales. En la mayoría de los casos son desgarros leves y con buena recuperación en el postparto. Sin embargo, muchos profesionales recomiendan realizar una episiotomía preventiva para evitar el desgarro sin tener en cuenta que ese corte ya equivale a un desgarro de segundo grado con peor recuperación postparto.
Por tanto, si quiero que te quedes con algo de este artículo es con la falta de evidencia científica que respalda la episiotomía para evitar un desgarro. No está indicada en estos casos.
Por tanto, realmente no hay mucho que hacer para evitar una episiotomía. En el caso de la episiotomía lo único que necesitas es ponerte en manos de un profesional que haya retirado de su práctica la realización de episiotomías por rutina y que sólo la implemente en los casos descritos por la OMS.
La concienciación del profesional que atiende tu parto es tu única opción para evitar una episiotomía innecesaria.
Tanto si has tenido episiotomía o desgarro en el parto, una vez que la placenta ha salido, es decir, se ha producido el alumbramiento, tu matrona/ginecólogo revisará el canal del parto buscando pequeños desgarros y/o el estado del corte de la episiotomía (si se ha realizado).Y se realizan las suturas correspondientes con puntos “reabsorbibles” que se “caen solos” en unos 10-12 días. Lo más importante será mantener la herida limpia y seca en la medida de lo posible para evitar infecciones y tratar de que cicatrice lo antes posible.
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