¿Podré tener un parto vaginal sin intervenciones? ¿Será un parto con fórceps? ¿Es mejor un parto instrumental o una cesárea? Estas dudas y muchas otras acompañan a las mujeres a medida que el momento del parto se acerca. En este artículo te hablo sobre el parto instrumentalizado, en qué consiste, sus indicaciones y sus riesgos.
¿Qué es un parto instrumentado?
El parto instrumentalizado o instrumentado es aquel parto vaginal en el que se deben usar elementos externos para sacar al bebé del canal del parto.
Estos elementos externos se aplican sobre la cabeza del bebé, para generar tracción y aumentar el canal de parto, estimándose que entre el 15 y el 20% de los partos vaginales son partos instrumentados.
¿Cuándo está indicado el parto instrumental?
Como siempre digo, cada parto es único y está influenciado por sus propias circunstancias, como por ejemplo el bienestar fetal, la duración del parto o el estado del suelo pélvico de la mujer.
No obstante, sí podemos establecer unas indicaciones generales para llevar a cabo un parto instrumentado:
- Cuando exista la sospecha de pérdida de bienestar fetal.
- Cuando en mujeres que no han tenido hijos previamente la duración de la segunda fase del parto es superior a 2 horas (sin anestesia local) o superior a 3 horas (con anestesia local).
- Cuando en mujeres que sí han tenido hijos previamente la duración de la segunda fase del parto es superior a 2 horas (con anestesia local) o superior a 1 hora (sin anestesia local).
- Cuando los pujos en la madre estén contraindicados por una patología previa como por ejemplo miastenia gravis, patología cardíaca severa o crisis hipertensivas.
Debes tener en cuenta que ninguna indicación es absoluta, y por ejemplo, cuando hablamos de la progresión en la segunda fase del parto, se puede ser flexible, siempre dependiendo de la condición uterina de la mujer y del bienestar fetal.
¿Cuándo está contraindicado?
Las contraindicaciones del parto instrumental están relacionadas con el bienestar del bebé y son las siguientes:
- Presentación de frente o cara.
- Posición de la cabeza inadecuada.
- Ausencia de dilatación completa.
- Evidencia de desproporción entre la pelvis y el bebé.
- Problemas hemorrágicos en el bebé.
- Alteración de la mineralización ósea fetal.
¿Qué instrumentos se utilizan en el parto instrumental?
El equipo de parto instrumental se conforma por los siguientes elementos:
- Ventosas: Se trata de una campana que cuenta con un método de extracción al vacío. Esta campana se sitúa en la cabeza del bebé, y haciendo tracción sobre esta, permite sacar al bebé del canal del parto.
- Fórceps: Los fórceps son dos palas articuladas, algo similar a unas pinzas. Se introducen en la vagina para sujetar la cabeza del bebé, recolocándola si fuera necesario y ayudándolo a salir.
- Espátulas: Las espátulas son similares a los fórceps, aunque tienen una forma más ovalada, similar a la de una cuchara, y no están articuladas. Así como el fórceps o la ventosa se utilizan para facilitar el parto ayudando a sacar al bebé, las espátulas no tienen esta función, sino que facilitan el parto utilizando el suelo pélvico como apoyo.
Elegir un instrumento u otro para asistir el parto dependerá del parto en cuestión así como del criterio de los profesionales que lo estén asistiendo. El hecho de realizar el parto instrumentado bajo anestesia epidural también será un factor influyente en la elección del instrumento.
Riesgos y complicaciones de los partos instrumentados
El uso de estos instrumentos no está exento de riesgos, por lo que es importante que conozcas cuáles son estos riesgos y qué complicaciones pueden darse en un parto instrumentado.
Los riesgos y complicaciones para la madre son los siguientes:
- Desgarros en vagina y útero.
- Desgarros musculares y del esfínter anal.
- Dolor crónico vulvar y perineal.
- Lesiones sobre el nervio pudendo, responsable de la sensibilidad en la zona pélvica.
- Fractura de coxis.
Los riesgos y complicaciones para el bebé son de distinta gravedad:
- Laceraciones.
- Erosiones.
- Marcas de las palas.
- Heridas.
- Hematomas.
- Hemorragias intracraneales.
- Parálisis facial.
- Fractura de cráneo.
- Dolor agudo.
Debes tener en cuenta que no existe ningún procedimiento médico que esté exento de riesgos y que cuando se propone un parto instrumentalizado es porque los beneficios superan a los riesgos.