Dar el pecho a un bebé recién nacido es un momento de placer tanto para la madre como para el bebé. De una parte, la leche materna es el mejor alimento para tu hijo, de otra parte, todas las hormonas que pululan por el cuerpo de la mujer tienen la función de permitir el amamantamiento. Pero como sucede muchas veces al hablar de maternidad, se explica un cuento de príncipes y princesas que no siempre tiene que ver con la realidad. Amamantar puede doler y dañar los pezones de la madre cuando el agarre al pecho no es correcto.
¿Por qué se producen las grietas en el pezón?
Es en los primeros días de lactancia cuando pueden empezar a darse los problemas en el pezón y esto se debe básicamente a que el bebé no se está agarrando correctamente al pecho materno ya sea por falta de práctica o bien por algún problema que se lo limite.
El mal agarre del bebé cuando mama hace que el pezón friccione con su boca mal agarrada, lo que va a llevar a padecer grietas en la madre.
No solo el mal agarre puede ocasionar estas grietas en el pezón, sino también la presencia del frenillo sublingual.
Las grietas y las heridas en los pezones transforman por completo la experiencia de lactancia de la madre, quién además del daño físico empieza también a sentirse culpable y frustrada.
¿Puedo continuar amamantando con grietas en el pezón?
A pesar del sufrimiento de muchas mujeres cuando tienen los pezones agrietados y con heridas, es importante seguir amamantando mientras se corrijan los problemas de posición y succión que pueda tener el bebé.
¿Cómo curar las grietas del pezón en la lactancia?
Mientras el pezón siga agrietado deberemos cuidarlo de la siguiente forma:
- Lavarlo diariamente con suero fisiológico o bien con agua y jabón nuetro, dejando la zona completamente seca.
- Se debe limitar el uso de discos de lactancia ya que podrían macerar la zona dañada del pezón.
- Por el contrario, es preferible utilizar conchas aireadoras de lactancia que ayudan a evitar roces y recogen la leche que en ocasiones se escurre del pecho.
- No se recomiendan las cremas de lanolina, pues si bien suavizan la piel irritada, en ningún caso curan las grietas.
- Siempre que puedas, amamanta al aire libre, poder descubrir tus pechos ayudará a que las heridas sequen con mayor rapidez y puedas recuperarte antes.
Esto se aconsejaba mucho antes pero hay nuevos estudios que hacen referencia a que aplicar leche materna en una herida abierta (grieta) podría ser contraproducente y aumentar el riesgo de infección.
¿Cómo evitar las grietas en los pezones?
Para prevenir los pezones agrietados e incluso aquellas situaciones más graves en las que la herida en el pezón no cicatriza, debemos fijarnos en varios factores de gran importancia que permiten que el bebé tenga un buen agarre en la lactancia:
- La boca del bebé muy abierta para conseguir un agarre profundo y que el pezón no friccione en nuestra parte anterior del paladar.
- Labios evertidos y mentón pegado al pecho.
Para fomentar este buen agarre por parte de tú bebé, también es importante que tengas en cuenta lo siguiente:
- Evita en medida de lo posible el uso de tetinas y chupetes, esto podría llevar a la temida confusión tetina – pezón.
- No laves los pechos en exceso y no apliques sobre los mismos ninguna crema o loción.
Dar el pecho es un sueño para muchas madres y un gran regalo para muchos bebés, pero no siempre es tan sencillo como popularmente se cree. Muchas madres han tenido que hacer frente a diversas dificultades que se iban presentando para poder amamantar a su bebé con su leche materna. Si estás en estos momentos, recuerda que no estás sola, tu matrona y tu asesora en lactancia pueden ayudarte.